domingo, 30 de octubre de 2016

John Banville / El intocable / Reseña





He de decir que a punto he estado de etiquetar este libro como "biografía", en vez de como "novela", porque el "intocable" del título, el personaje alrededor de la cual gira la historia, está basado, sin apenas algún disimulo, en el espía británico Anthony Blunt, ex-caballero de la Corona Real británica, crítico e historiador del arte experto en Poussin, profesor universitario, conservador de la colección real inglesa de pinturas -y asesor de la reina-, espía a favor de los servicios secretos soviéticos desde los años 30, formando parte de los llamados "cinco de Cambridge", y desenmascarado públicamente como tal por Margaret Thatcher en 1979 (aunque ya había sido descubierto quince años antes). Aparecen también, con otros nombres, personajes célebres de la época -o basados en ellos- como el también espía Guy Burgess, el novelista Graham Greene o el "padre" de la inteligencia artificial, Alan Turing... entre otros cuya auténtica identidad sin duda se me escapa.


En realidad, no sé hasta qué punto este libro es lo que llaman un roman à clef; más que nada, porque no he leído las verdaderas memorias de Blunt, que fueron editadas unos años más tarde, en 2001, y cuya autora, Miranda Carter, también aparece en la novela de Banville (de hecho, cabe la sospecha de que éste, al enterarse de que Carter estaba escribiendo también la biografía de Blunt, y con su colaboración, decidiera incorporarla como personaje en su novela). Para empezar, el autor irlandés se lo lleva a su terreno y convierte al espía, aquí llamado Victor Maskell en oriundo del Ulster, aunque hijo de un pastor protestante y emparentado con la reina (me refiero a la madre de Isabel II, no a ésta), lo que le da acceso, junto con su esmerada educación en Malborough y Cambridge a los círculos de la "buena sociedad" británica. Es en esta ciudad universitaria donde, a partir de su preferencia al selecto -y casi secreto- grupo de "Los apóstoles" donde se convierte al marxismo y es reclutado por el espionaje soviético (igual que sucedió con Blunt, en este caso). Tampoco es que Maskell se nos presente como un comunista convencido y mucho menos de las posibles virtudes de la Unión Soviética -de hecho, se confiesa "marxista monárquico"-; eso sí, una vez tomada la resolución de espiar para ésta, es absolutamente leal a su decisión.

Que tampoco espere nadie una trepidante novela de espías, ni siquiera a lo John Le Carré; El intocable es casi una novela intimista, en la que tienen más peso las remembranzas, las sensaciones, las revelaciones... el paso del tiempo (tanto el cronológico como, de forma sorprendente, aunque en absoluto incongruente, el atmosférico). En realidad, no es una novela -sólo- sobre el espionaje y sus dobleces; ni sobre la homosexualidad y también sus dobleces -sobre todo en la época de la que se habla-; ni sobre la familia y sus... cómo no, dobleces. Ni sobre las relaciones humanas. Ni sobre el amor... Es ante todo, una novela sobre la memoria y sus ingobernables recuerdos; cómo la engañamos o nos engañamos con ella, como la falsificamos hasta no poder discernir lo que ha sido verdad de lo que no, como un cuadro que atribuimos a una mano maestra, aunque esa certeza sólo la tengamos nosotros... o ni siquiera.

He dejado para el final el aspecto más destacable de la novela, tan obvio para quien conozca la obra de Banville que tal vez no debería ni mencionarlo: lo magníficamente que está escrita; de hecho, no creo que se pueda escribir mejor. Quizás sí con más brío, más tripas o más ingenio. Se podrá escribir de manera más "sincera" -espinoso asunto, si hablamos de ficción- o más artificiosa, más cruda o más elíptica; lo que sea que prefiera cada cual. Pero mejor que lo que escribe Banville, no: es imposible.


Idioma original: inglés
Título original: The Untouchable
Año de publicación: 1997
Traducción: José Antonio Molina Foix
Valoración: muy recomendable


UN LIBRO AL DÍA


Enrique Vila-Matas / John Banville

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